EL BOLERO Se sufre pero se aprende, reflexiones sociológicas.
“El bolero hay que entenderlo como un profundo proceso de búsqueda de las raíces culturales latinoamericanas”, así sostiene Juan Podestá Arzubiaga, sociólogo y académico de la carrera de Sociología de la Universidad Arturo Prat de Iquique. El investigador acaba de presentar su libro “Se sufre pero se aprende, reflexiones sociológicas sobre el bolero”, desarrollando diversas tesis cuyo centro es la reflexión sobre música, cultura, historia y globalización. El libro tiene 150 páginas sosteniendo seis supuestos teóricos.
Primero, el bolero forma parte esencial de la identidad cultural latinoamericana y es un fenómeno poco estudiado. Sociólogos, Antropólogos, Cientistas Políticos y Sicólogos han subvalorado y menospreciado el estudio de este género musical, relegándolo al campo de las cantinas, empleadas domesticas y ferias dominicales.
Segundo, hay que entender la existencia de estas canciones como una filosofía sobre la vida que permite que personas y grupos culturalmente muy distintos reflexionen sobre sí mismos, tanto sobre hechos del pasado como en la incertidumbre del futuro; en definitiva, esta música es parte de una estrategia de vida para no perder la creencia en la humanidad. El bolero en tanto cartografía cultural latinoamericana le canta a las relaciones humanas, a la familia, el fracaso y el éxito, la vida y la muerte, también a la historia y a los amigos, también a la combinación de factores racionales con otros de carácter mágico. Es una filosofía transversal a todas las culturas del continente.
Tercero, la vida cotidiana de los habitantes de Latinoamérica está impregnada de pasiones, amores, afectos y cariños, elementos fundamentales para entender una cultura contradictoria y compleja, frágil y precaria, que combina factores optimistas, lúdicos y festivos con otros negativos, desesperanzadores y fatalistas. En este sentido el bolero es parte central para explicar el devenir cultural latinoamericano.
Cuarto, la globalización impulsa una cultura homogénea y uniforme y en que lo central son los indicadores estadísticos, el crecimiento económico, la productividad, el consumo y las tecnologías de la información. En este marco, el bolero reivindica un estilo de vida distinto oponiendo el valor de uso del amor y los afectos por sobre el valor de cambio de la economía y la cotidianidad bursátil.
Quinto, este género musical tiene íntima relación con la historia de América Latina. Sus canciones y ritmos están presentes desde la llegada de los esclavos africanos al continente hasta la revolución neoliberal y la globalización, pasando por las guerras mundiales, la revolución cubana, el modernismo latinoamericano, el crecimiento de las ciudades, la emergencia de las clases medias y las dictaduras militares en América latina.
Sexto, un elemento central es que, como parte de la cultura latinoamericana, el bolero estimula conductas basadas en la eroticidad de las relaciones sociales, para tal efecto el autor asocia letra y música de la bolerística con la Libidus in extremis.
Este libro es producto además de la alianza de dos editoriales de la región de Tarapacá, Ediciones Campvs de la Universidad Arturo Prat y El Jote Errante.
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IAN -
Raúl Rondón Reges -