LAS BECAS LAVIN: BUENO, BONITO Y BARATO
Ciertamente, ningún avance debe ser desconsiderado. Un paso adelante siempre debe ser bienvenido. El tema es, que esos pasos adelante deben tener coherencia con el camino y objetivo a conseguir. El tan ansiado desarrollo de Chile sin duda se alcanza, en parte, con la mejora sistemática de la educación, eso es incuestionable. Pero las soluciones deben apuntar a reparar o refundar un modelo educativo desigual, de baja calidad y claramente insostenible para los objetivos que tenemos como país. Hasta aquí creo que nada nuevo.
Las becas anunciadas por el ministro Lavín, son sin duda un paso adelante, se lo agradecerán todos quienes sean beneficiarios una vez comiencen a entregarlas. Pero ello no soluciona el problema de fondo planteado más arriba, hablamos de la desigualdad estructural del país, no sólo entre ricos y pobres, también entre la capital y sus regiones. Pues un joven que tiene una educación media, mediocre, no podrá alcanzar los 600 puntos para la beca, por tanto mientras otros corren con zapatillas, otros muchos siguen corriendo la carrera meritocratica descalzos. Para que hablar de los beneficios a los que deben obtener 700 o 720 puntos, eso ya es una ilusión.
Ningún problema se soluciona desde una sola variable, sino que éste debe ser abordado desde una perspectiva integral. Los expertos (yo no soy uno de ellos) nos han colmado de estrategias, lo que si está claro (y me atrevo a reafirmar) es que todo el presupuesto nacional en educación al menos debiera alcanzar el mismo porcentaje de países desarrollados, pero no de cualquiera, sino de países que estén haciendo bien la pega en educación, no se les vaya a ocurrir conformarse con Portugal.
Las becas complementarias son un acierto, una excelente noticia, eso debe no solo mantenerse sino que multiplicarse a todos los sectores más pobres, porque sin duda alguna él o la estudiante al que le pagan su carrera, estará más aliviado, pero si no tiene que comer o como pagar la pieza, difícilmente podrá sacar buenas notas. Aquí debemos estudiar mucho, no volver a equivocarnos y querer entregar un monto igual para todos, pues sabemos que vivir en una ciudad u otra implica costos diferentes. Las ayudas complementarias deben incluir: un estudio de costos de la regiones donde se asignan, beneficiar a quienes lo necesitan (criterio socio económico), ayuda para materiales necesarios, no es lo mismo estudiar derecho que arquitectura; gastos de trasladado, aquí puede haber convenios con empresas de buses, trenes y avión para reducciones en los pasajes y porsupuesto gastos de alimentación. Una beca complementaria debe contemplar todos estas cuestiones si realmente quiere nivelar a los estudiantes, que estos estudien en igualdad de condiciones y asegurar que ese estudiante tenga excelencia académica.
Su administración puede ser descentralizada, entregando los recursos a los gobiernos regionales para disminuir la burocracia y facilitar la rapidez de las entregas, sin duda con criterios de evaluación y entrega nacionales. Los estudiantes postulan en sus propias regiones, y son ellas las que evalúan y entregan los fondos mensualmente. Ello además impide que los servicios se saturen, ya que si fuesen las regiones quienes reciben las que entregan recursos, habrá más demanda de unas que de otras.
También deben existir criterios de contrapartida, es decir, los alumnos y alumnas que sean beneficiarios deben mantener cierto nivel académico, y volver a sus ciudades de origen, aquello fortalece el capital humano y equilibra a las regiones. Puede existir una alternativa de servicio país.
Aquí no sólo hablamos de estudiantes de pedagogía sino de todos los estudiantes, ésto señores sale plata, mucha plata, pero es que con plata se compran huevos, porque creo que todavía no los regalan, bueno... ¿cómo se financia tamaña cuestión? Creo que todos sabemos de dónde.
Sin duda debemos apostar por la calidad, pero debemos comprender aquí que no solucionamos las cosas con una varita, sino con varias varitas que atienden a la complejidad de los problemas que queremos solucionar. Recuerdo que alguna vez me dijeron que es más difícil quitar un beneficio social, entregarlo es fácil. Sino en el futuro, cuando nos demos cuenta que la idea de becas buenas, bonitas y baratas no era la correcta, tendremos grandes problemas para hacer entender a la gente porque debemos cambiar la medida.
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