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Nuestras Conversaciones, el blog de Gonzalo Prieto

DESARROLLO REGIONAL Y LOCAL: Proyecto Político y Capacidad Financiera.

DESARROLLO REGIONAL Y LOCAL: Proyecto Político y Capacidad Financiera.

 

El desarrollo regional y local como idea teórica y planificación indicativa constituye un gran esfuerzo por colaborar desde lo académico en la concreción de un Chile más descentralizado. Sin embargo a pesar de los múltiples trabajos realizados por profesores e investigadores, junto con la labor cumplida por parte de las instituciones del Estado, parece que esa descentralización no llega y menos aún la posibilidad de que el ansiado desarrollo territorial se ponga en marcha con las herramientas necesarias.

 

¿Qué nos falta? Algunos han señalado la elección de Intendentes y Consejeros Regionales como un gran avance para la descentralización política de Chile, cuestión que no es menor y constituye un gran avance, pero insuficiente si lo que realmente queremos es una descentralización que permita a las regiones cumplir tres condiciones básicas y necesarias para su desarrollo, estas son: Descentralización Política, Capacidad Financiera Autónoma y Traslado de Competencias Administrativas. Estos tres ejes permitirán dar bases al proceso de desarrollo territorial en materia económica y social.

 

En primer lugar debemos entender que el desarrollo regional y local debe emanar de un proyecto político, sustentando en la convicción de que cada región deberá tener la capacidad de decidir sobre su futuro desde los diversos ámbitos de acción, en esto es clave la participación ciudadana y el liderazgo político. Ello no significa una mera cuestión de recomendación a una estrategia, sino la base de todo proceso de descentralización, ello implica apostar por un Chile diferente en toda su estructura política, jurídica y económica.

 

Un proyecto político como este debe incluir para las regiones una capacidad financiera autónoma que grave, recaude y distribuya riquezas. Pues no basta con los actuales fondos regionales existentes, ya que muchos de los proyectos regionales a lo largo y ancho del país (y esto ya lo he planteado antes) quedan estancados por años por la ineficiencia de nuestro actual sistema central. La capacidad financiera regional permite mayor eficiencia tanto en la gestión pública y la promoción para la acción privada, pues el hecho de que muchas de las tareas sean resueltas y puestas en marcha en los propios territorios acelera su crecimiento económico y la mejor conducción del desarrollo.

 

Las instituciones públicas en un sistema descentralizado, deberán vivir un proceso de traspaso de competencias de la administración central y en esa tarea será clave la preparación de las estructuras organizativas de las instituciones regionales, como así también se demandará un capital humano capaz de enfrentar las responsabilidades que ello implica. Pues una región que lleva las riendas de su propio desarrollo debe gobernar y no sólo administrar, generando conocimiento y aplicando políticas públicas adecuadas en estrecha relación con la realidad local.

 

No habrá por lo tanto descentralización con meras medidas simbólicas, las que sin duda son un avance, pero debe consolidarse con regiones y municipios capaces de contar con mayores recursos que provengan desde sus propios territorios, haciéndose cargo de todo el proceso que ello implica. Pensar las regiones debe ser un proceso propio que desarrolle las fuerzas necesarias para una transformación de mayor calado en el país, un Chile Federal.

 

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