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Nuestras Conversaciones, el blog de Gonzalo Prieto

El Camino de Rossi

El Camino de Rossi

El Diputado por el distrito número 2 Fulvio Rossi, es en mi opinión el mejor candidato en términos objetivos para enfrentar la elección senatorial a finales de año. Cuando digo términos objetivos me refiero al capital electoral y político del parlamentario frente a otros posibles nombres que puedan aparecer.

 

Sin embargo este hecho aparentemente irrefutable, no constituye una garantía para que el aspirante a candidato se convierta efectivamente en eso. Su manejo político en la región (Tarapacá) no ha hecho más que reproducir un estilo que es contraproducente tanto para la coalición política en la que se encuentra, como para la ciudadanía que representa.

 

No podemos brindar un voto de confianza al que se supone ejerce el liderazgo político de la Concertación en la región y que al mismo tiempo pierde en forma contundente todas las alcaldías de la misma en la última elección municipal. Ha dado muestras de ingobernabilidad manteniendo constantes disputas con el gobierno regional y apoyando el nombramiento de una de las peores gestiones que se han conocido en un Intendente (a) en lo que ha transcurrido del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.  

 

Sin duda alguna podría parecer una exageración atribuirle al Diputado todas las responsabilidades de los hechos anteriores, es cierto, pero también es cierto que él es máximo líder de la concertación en la región, y por tanto debe hacer una reflexión respecto de los resultados de su manejo político.

 

Nuestro sistema político y electoral como muchos otros es susceptible de interpretación a la hora de aclarar a quién representan los parlamentarios, la pregunta es: ¿si estos representan a los partidos o a la ciudadanía? Esto es un debate abierto, puesto que si bien los parlamentarios atribuyen representar a la ciudadanía cuando se ven amenazados por los partidos, son esos partidos los que dan cabida al cupo parlamentario y son la estructura fundamental de las campañas. Es importante que el parlamentario sepa reconocer el valor fundamental de los partidos políticos y respete rigurosamente sus instituciones.

 

Fulvio Rossi debe escuchar mejor a la ciudadanía Iquiqueña, sumándose al carro de los temas que hoy y en el futuro definirán a nuestra región. Esa sintonía ciudadana que parece haber perdido por el camino privilegiando la política chica de “te subo, te bajo o te nombro y te saco”, es la que debe dejar atrás y recuperar ese capital político de refresco y valentía que necesita la política chilena, y el cual ostento en su primera campaña a la cámara de diputados.

 

El Diputado Rossi puede ser un buen senador y creo que es un buen diputado si me atengo a las competencias que ello requiere. Pero debe enmendar el camino, no nublarse por el ingreso a la familia concertacionista, pues esa es la familia que hoy cuestiona la ciudadanía y las bases de los partidos políticos de la concertación.

 

La ciudadanía espera políticos con compromiso y sentido de la política. No quiere pachotadas, no quiere amenazas como los que tristemente tenemos que ver en televisión que tanto dañan la imagen de la política chilena.

 

Necesitamos líderes que trabajen para una región y un país con futuro. Y digo líderes puesto que esta debe ser una tarea colectiva y no una tarea personal.

 

Ser Iquiqueño no es un pase directo al Senado, el pase debe ser estar atento a la voz de las y los ciudadanos de Iquique, Alto Hospicio y todas las comunas rurales, que demandan día a día por sus problemas y ven con desesperanza como quienes han prometido estar a su servicio se preocupan más de otras cuestiones.

 

Frente a la reciente irrupción de Jorge Soria Quiroga el análisis es abierto nuevamente. En primer lugar el ex Alcalde de Iquique ha demostrado no estar del todo fuera del escenario político, es capaz de reinventarse y volver, pero la memoria debe estar más fresca que nunca y no dar pasos hacia atrás en el cambio político que necesitan las regiones de Tarapacá y Arica.

 

La concertación necesita de caras nuevas, de un refresco en las instituciones del Estado, de experiencia, compromiso y sentido. Hemos de esperar que rostros nuevos aparezcan y pensando en el bien común, todos se integren al nuevo desafío que esta por delante.

 

1 comentario

vladimir prieto -

que difícil se hace ver realidad tu último párrafo. la concertación en el último tiempo ha venido haciendo precisamente lo contrario: ceñirse a un grupúsculo de individuos "de los conocidos" y repartirse la torta entre ellos.

¿será por eso que no se juventud en la concertación? (me refiero a caras conocidas..."visibles")

saludos!

pd: el cuadro de comentario está muy rechico.