La frase de lo que no se comunica, no existe va de la mano con que se debe comunicar eficazmente o corremos el riesgo que el receptor de la información quede con una idea distorsionada de lo que se quiere decir, más aún cuando hay otros emisores queriendo que ello suceda. Estas concepciones de la comunicación tradicional son orientativas para mostrar el actual problema que a mi juicio ocurre en el Palacio del Gobierno de Chile. Parece ser que a los ojos de la ciudadana o ciudadano común no existe claridad en los mensajes emitidos por la Presidenta y el de sus ministros, lo que no significa que ellos discrepen sino, de tener un marco político único a la hora de verter las opiniones a la ciudadanía. Esta distorsión que además es ampliada por la derecha y algunos medios de comunicación puede ser el flanco débil de la acción del gobierno, restando meritos a los logros ya obtenidos o políticas públicas pensadas para lo que queda del mandato, que todavía es bastante. Inteligente por otra parte ha sido parte de la respuesta del vocero de gobierno Sr. Ricardo Lagos Weber reafirmando las acciones del gobierno en materia de políticas sociales y económicas que se han llevado hasta ahora, pues es ello lo que realmente le importa a las y los ciudadanos. Tampoco se trata de tapar el sol con un dedo, pero la Moneda no debe cometer el error primero de tener un discurso en poca sintonía que puede ser fácilmente distorsionable y segundo reforzar los temas que son del interés de la ciudadana o ciudadano común.
La frase de lo que no se comunica, no existe va de la mano con que se debe comunicar eficazmente o corremos el riesgo que el receptor de la información quede con una idea distorsionada de lo que se quiere decir, más aún cuando hay otros emisores queriendo que ello suceda. Estas concepciones de la comunicación tradicional son orientativas para mostrar el actual problema que a mi juicio ocurre en el Palacio del Gobierno de Chile. Parece ser que a los ojos de la ciudadana o ciudadano común no existe claridad en los mensajes emitidos por la Presidenta y el de sus ministros, lo que no significa que ellos discrepen sino, de tener un marco político único a la hora de verter las opiniones a la ciudadanía. Esta distorsión que además es ampliada por la derecha y algunos medios de comunicación puede ser el flanco débil de la acción del gobierno, restando meritos a los logros ya obtenidos o políticas públicas pensadas para lo que queda del mandato, que todavía es bastante. Inteligente por otra parte ha sido parte de la respuesta del vocero de gobierno Sr. Ricardo Lagos Weber reafirmando las acciones del gobierno en materia de políticas sociales y económicas que se han llevado hasta ahora, pues es ello lo que realmente le importa a las y los ciudadanos. Tampoco se trata de tapar el sol con un dedo, pero la Moneda no debe cometer el error primero de tener un discurso en poca sintonía que puede ser fácilmente distorsionable y segundo reforzar los temas que son del interés de la ciudadana o ciudadano común.
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