JUVENTUD, DESAFÍOS Y ENFOQUES

Mucho se nos habla e interpreta de las y los jóvenes del siglo 21, desde las miradas sociológicas, complejas hasta el juicio común que muchas veces acierta bajo el ojo de la experiencia. La juventud en distintas etapas de la historia ha cumplido un rol importante y los mas progresistas los señalan como el motor de cambio social, “sabia nueva” que con sus críticas a lo establecido van produciendo conflicto y por ende ello causa movilidad social.

Pero mas que sumarme a los diagnósticos hacia este sector social al cual pertenezco dicho sea de paso. Creo que lo importante de relevar es la visión y las acciones que hoy en día la juventud esta promocionando y que no se visibiliza frecuentemente en los medios de comunicación que se empeñan por resaltar modelos de vida ficticios y promovedores de los llamados anti valores.

Por ejemplo quien sabe hoy que las y los jóvenes son buenos para organizarse, que han derribado la forma conservadora de organización que comúnmente conocemos. Se agrupan, coordinan y deciden de manera mas transversal, donde han perdido terreno los presidentes y las directivas. La Cuarta Encuesta Nacional de Juventud realiza por el INJUV revela que una de las áreas de mayor participación a nivel nacional por nuestro segmento es la solidaridad, prueba de ello es la presencia casi inmediata de miles de jóvenes colaborando y trabajando horas después ocurrido el terremoto y en esa no están aquellos que hablan de las y los jóvenes como el peligro en potencia.

Y es que la juventud de hoy es diversa y en esa diversidad se encuentra un potencial maravilloso debemos saber cultivar y encausar en proyectos, acciones de presente y futuro con una visión que conecte los intereses personales con los colectivos, la ciudad con la región; y aquella con el país.

Desafíos enormes porque debemos ser capaces de pensar y creer. Son muchos las y los jóvenes que hoy se concentran en un enfoque definido que cada día avanzan en el cumplimiento de sus metas. La tarea entonces es poder potenciar el cumplimiento de esos desafíos y colaborar en definir y pulir los enfoques y aquello debe realizarse desde todos los frentes. Desde el sector público potenciando lo que hay y aspirando a una estructura gubernamental a la altura de otros países; desde el mundo privado incentivando iniciativas emprendedoras creyendo en las nuevas ideas que serán una inversión para las empresas del futuro; desde la ciudadanía generando puntos de encuentro, debate y acciones que nos permitan retroalimentarnos en el barrio y la ciudad.

Un llamado a creer y apostar en un proyecto, en una realidad que no tiene que ver con lo que se habla en la prensa roja, sino con sentido de estrategia, de construcción social como la del medio comunicacional que hoy me acoge. Somos muchos los jóvenes, hombres y mujeres comprometidos con nuestra ciudad, región y país. Con desafíos y enfoque de que podemos y queremos. No es pedir espacios, los tenemos y los construiremos nosotros. Al resto sólo les falta Atinar.