Blogia
Nuestras Conversaciones, el blog de Gonzalo Prieto

Apreciaciones sobre el impacto del movimiento secundario en Chile. “El Efecto Novedad de los Secundarios”

Hoy por hoy el desarrollo de las movilizaciones estudiantiles en Chile por parte de los estudiantes secundarios, han traído a colación diversas opiniones que van desde el apoyo incondicional, el análisis crítico y la suma de colgar otros temas relacionados con la educación bajo la coyuntura que parece prestar cierto empuje positivo a la transformación del sistema educacional chileno. 

El comentario que escribo quiere responder la pregunta de ¿por qué el impacto mediático y social en Chile de la movilización secundaria?. Tratando de resolver si esto tiene que ver realmente con la saturación por parte de los estudiantes frente a la crisis de la educación o bien obedece a razones propias de los cambios estructurales en la forma de hacer política con las organizaciones sociales.  Mi respuesta va por el lado de explicar el impacto por el “Efecto Novedad de la Organización Secundaria y el desgaste de la relación institucionalizada por parte de otros sectores de estudiantes como los Universitarios”. 

 I.                   Organización Estudiantil en Chile una relación institucionalizada.  

No difícil explicar que la bandera del movimiento estudiantil en nuestro país a partir de los años noventa lo han forjado los estudiantes Universitarios provenientes tanto de las grandes Universidades del país como lo es la U. De Chile, PUC, Valparaíso, Usach, Concepción entre otras. Estos dirigentes que atraviesan una larga lista de generaciones y posturas diferentes que oscilan desde temas como la ley marco, hasta los proyectos de acreditación de calidad en la educación superior. Son los tópicos tratados en múltiples discusiones que han llevado a acciones como protestas, paros, huelgas de hambre, etc. Pero a pesar de todo ello ninguna a obtenido el recibimiento y la dimensión social que hoy tiene el movimiento estudiantil secundario.  La razón de esto según mi opinión, es que las dinámicas de movilización estudiantil en el segmento universitario están desgastadas, institucionalizadas y lo peor tal vez, estas ya no tienen correlato con el mundo joven de hoy.

Desgastadas porque simplemente no logran avanzar en la construcción de un movimiento estudiantil más cohesionado y fuerte que permita llevar a cabo las transformaciones del sector. Las organizaciones universitarias (Federaciones u Centros de Alumnos) son organizaciones en su mayoría intervenidas por los partidos políticos u otro tipo de movimientos similares y no es que ello sea malo o bueno, sino que caen en la misma lógica anquilosada y atrasada de organización social.

Institucionalizadas, debido a que su acción se ha vuelto absolutamente predecible y débil ante gobiernos de la concertación que se nutren de los mismos dirigentes para crear barreras objetivas y subjetivas que dejan hoy por hoy las discusiones y resoluciones en el área de las oficinas, produciéndose los acuerdos y las llamadas “soluciones posibles” Hasta las mismas administraciones universitarias tienen relaciones institucionales y de consenso con el movimiento estudiantil universitario, llegando incluso a prever en su plan anual las protestas, movilizaciones o tomas haciendo de ellas parte del calendario común y que no produce mayores estragos. Todo esto sin duda produce un estancamiento y desazón que también es percibida por los dirigentes secundarios que por lo general más que protagonistas de los procesos llevados a cabo por los estudiantes se sienten coptados y utilizados.  Por ello es evidente que los universitarios han perdido el espacio de poder frente a las negociaciones sobre la educación, me atrevo a decir que pueden ser considerados como parte de esa estructura antigua que sólo negociaba pero no alcanzaba las transformaciones requeridas.

Aunque estas relaciones que mencione han sido fuente de muchos avances y acuerdos en materia de política pública educacional, pero claramente no suficientes.  

II.                 El Efecto Novedad de los Estudiantes Secundarios. 

Los estudiantes secundarios han tenido sin ellos saberlo una historia en la vuelta a la democracia y ella es propiciada por los propios gobiernos de la concertación que en la segunda mitad de los 90, invirtieron en temas como el parlamento juvenil o programas como el Mece Media apuntando al fortalecimiento de los Centros de Alumnos en los Colegios, lo último en esta materia fue la Ley de Consejos Escolares.  Pese a todo ello, parece que todo lo invertido e inventado no tenia mayores efectos en una juventud, cada vez  “al parecer” alejada de los problemas políticos y de lo que muchos llamamos “los grandes temas”. No se evidencia una mayor fuerza en la organización secundaria por tanto las medidas del sistema gubernamental para contener posibles situaciones como estas no estaban previstas de ninguna manera.  

En el ámbito de la ciudadanía el discurso manejado incluso en el seno familiar es ver a los jóvenes entre los 14 y 18 años de edad, como “lo niños” pendientes del juego de video, la disco, la tela, etc. Pero nunca se imagino ver a estos dirigentes estudiantiles y a los no dirigentes hablando sobre reformas a la educación, la Ley Orgánica Constitucional u otras mencionadas en los petitorios.  

Claramente existe una cultura de ver a los jóvenes como nihilistas de los problemas sociales y ausentes de la acción política moderna, lo que sin lugar a dudas no era cierto y es demostrado hoy con los acontecimientos que todos ya conocen.  El Efecto Novedad rompe de manera brutal con la concepción que se tenia de los y las jóvenes en la sociedad chilena. Es ese impacto lo que causa una especie aturdimiento de todos los sistemas institucionales que se anticipaban y contaban con medios para contener las movilizaciones universitarias. Hoy el agente de cambio era diferente, su manera de organización parece no reconocerse a primera vista y claramente su convocatoria y formas de transmisión de la información están en absoluta sintonía con la cultura juvenil actual que visita blog’s, fotolog, msn y otras formas de comunicarse.  

Los estudiantes logran conectar con el control de lo que le escuche a Fernando Flores decir sobre la arquitectura del poder. En ello los estudiantes secundarios dan una sorpresa que no estaba preparada, al detener a nivel nacional todos los colegios de Chile. Ello implica costes económicos que sin duda no estaban previstos en ninguna planificación y que son pare de su éxito.  

La revolución no se percibe a primera vista y se comete el gran error por parte del gobierno de desestimarla, encontrando en ello un aliciente aún mayor para que estas masas de estudiantes aparentemente nihilistas reaccionarán. Pareciera que la respuesta está, en que muchos de las y los jóvenes se encuentran llenos de critica social, pero expresada en formas que no cuadraban con los modelos “adultos”  de la acción política por ello, los intentos de fortalecimiento si bien aportaban en algo, estos no adquieren el impacto que hoy vemos.  

Ahora bien, debemos decir que todos los jóvenes no pasan de la misma manera por este proceso, muchos de ellos o la gran mayoría son también atraídos por este efecto novedad y los convoca a participar, enterándose paulatinamente de los contenidos pero altamente sintonizados con las formas de organización.  

III.              Cambio en el discurso político sobre las y los jóvenes de Chile. 

Frente a esto quiero brevemente decir que se produce y producirá una transformación en todo lo que compete al discurso sobre las y los jóvenes que pasan de no “estar ni ahí” a movilizadores y actores relevantes en lo social y político. Aunque ello no está tan claro todavía y debemos esperar para profundizar en ello, pero lo que si es evidente es que el discurso cambia.  

IV.              El Futuro.  

En un intento de adelantarse a lo que sucederá con esta revolución de los estudiante secundarios, puedo decir que será necesario encontrar mecanismos que de alguna manera neo institucionalicen su organización, de manera que esta conserve las características novedosas y coherentes con la cultura juvenil actual, pero que permita continuar en la senda de la transformación. Ya que este efecto novedad puede esfumarse tan rápido como apareció.  Lo anterior también es necesario ya que el sistema gubernamental político y técnico es más hábil y mejor preparado. Por tanto no tardará en generar elementos de contención y desarticulación para volver al status quo la situación social nacional.

Todo ello implica una tarea difícil que es reflexionar y detenerse en un espacio que parece caracterizarse por el constante movimiento y la pasión de la coyuntura.  Hemos de esperar para continuar analizando los acontecimientos de un hecho que pasará a las páginas de la historia.  

Gonzalo Prieto Navarrete

Estudiante de Sociología Facultad de Ciencias Políticas y Sociología

Universidad Complutense de Madrid.  

0 comentarios